
Esta frase resume
a la perfección y con pocas palabras la verdadera fuerza del rumor.
Algo que de repente sale a la luz principalmente con el objetivo de
desprestigiar algo o a alguien, aunque también puede ser usado para
lo contrario.
Algo que no
necesita ser demostrado y que viaja tanto en el espacio como en el
tiempo y que aunque nunca se llega a confirmar, permanece. Un claro
ejemplo de ello es la historia de que Walt Disney permanece congelado
a la espera de que la tecnología le permita ser revivido. Ni es
cierto ni mucho menos, pero es un rumor que ha viajado a lo largo de
todo nuestro planeta y que sobrevive décadas después.
En esta entrada
os traemos la historia de una canción de por sí magnífica, que
gracias a un rumor alcanza una nueva magnitud.
CHILD
IN TIME, MADE IN JAPAN
En 1970, después
de algunos trabajos lanzados al mercado, Deep Purple alcanzó su
mejor sonido a través de la incorporación de dos nuevos miembros:
el bajista Roger Glover, un talento puro para al hard rock y el
vocalista Ian Gillan, dueño de un portentoso chorro de voz capaz de
alcanzar 4 octavas sin fallecer en el intento.

La noticia fue
acogida en el país oriental como si de un terremoto se tratase, pues
nunca antes una banda de rock había actuado allí. Además no eran
cuatro melenudos en busca de nuevos horizontes, sino Deep Purple, el
grupo que marcaba el propio horizonte del rock. Serían tres
conciertos consecutivos, dos en Osaka y el último en Tokio.
Con todo
preparado y la banda recién aterrizada en este exótico país (al
menos para ellos) comenzaba esta aventura de tres conciertos que
daría como resultado la grabación de un disco que no es que fuese
su disco más vendido, sino el disco en directo MÁS VENDIDO DE LA
HISTORIA DE LA MÚSICA. Algo que se consiguió con un grupo en su
máximo esplendor y un público entregado a ellos hasta niveles jamás
antes alcanzados, pero al estilo japonés.
Y es que la
sociedad nipona entiende la efusividad y entrega de una manera
completamente distinta a la occidental, pues algo tan común como
tirar la guitarra al público para hacer un regalo a un asistente al
concierto se convirtió en motivo de discordia. Nadie entendió este
gesto, hasta el punto que el público obedientemente facilitó el
acceso al personal de seguridad para que estos devolvieran la
guitarra a su legítimo dueño. Así es Japón, sencillamente
diferente.
Pero es otra
anécdota surgida en torno al segundo concierto celebrado en Osaka la
que ha hecho que esta grabación traspase los límites de lo musical
para alojarse en el mundo de la leyenda a través de una mentira…o
no.
En plena
actuación, la banda se encuentra tocando Child in Time, esta
preciosa canción en la que sale a relucir el órgano Hammond de Jon
Lord, los brutales riffs de Ritchie Blackmore y la infinita voz aguda de Ian Gillan. Gracias a todos estos elementos se consigue
un clima melancólico que se torna en desgarrador, pues el todo
agudísimo que solamente Gillan era capaz de interpretar lleva la
canción hacia un profundo dolor.
En pleno
éxtasis, justo en el minuto 9:43 se oye claramente un sonoro y corto
ruido que queda registrado en la canción. Quizás podría ser un
foco que estalla, un aparato eléctrico que se quema, un objeto que
se cae provocando ese extraño sonido. Pero también hay quien afirma
tajantemente, que un fan que asistía embriagado al concierto pensó
que justamente con esta bella melodía había llegado el momento de
poner fin a su existencia, de manera que sacando una pistola que
tenía escondida entre la ropa se disparó de lleno en la cabeza.
Para los que
tenemos mentes más incrédulas o menos “conspiranoicas”, todo
apunta a que cualquier error de tipo tecnológico provocó ese
estruendoso sonido. Pero volviendo a la frase de la que al principio
hablábamos, y puestos a crear una historia que le dé una dimensión
histórica a esta interpretación, ¿Por qué no? De esta manera,
siendo verdadera o falsa la historia, se mantiene viva la llama de la
leyenda que hoy en día 46 años después sigue haciendo correr ríos
de tinta. Sobre todo porque nadie de la banda ni de su entorno se han
preocupado de desmentir esta anécdota. Y si nadie la desmiente,
¿será verdadera, no?...Miente que algo queda.
- Autor:
Ian Gillan, Ritchie Blackmore, Ian
Paice, Jon Lord y Roger Glover.
- Título:
Child In Time.
- Album:
In Rock.
- Año de
publicación: 1970.
- Web Oficial: www.deeppurple.com
- Versiones: Gregorian (excelente).
- Partitura:
Click aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario