domingo, 8 de mayo de 2016

CHILD IN TIME, de Deep Purple ¿Por qué Japón?


François-Marie Arouet más conocido como Voltaire, fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés acuñó una frase que ha quedado y sobrevivido durante siglos, de tal forma que hoy sigue teniendo difusión y validez mundial: Miente que algo queda
Esta frase resume a la perfección y con pocas palabras la verdadera fuerza del rumor. Algo que de repente sale a la luz principalmente con el objetivo de desprestigiar algo o a alguien, aunque también puede ser usado para lo contrario.
Algo que no necesita ser demostrado y que viaja tanto en el espacio como en el tiempo y que aunque nunca se llega a confirmar, permanece. Un claro ejemplo de ello es la historia de que Walt Disney permanece congelado a la espera de que la tecnología le permita ser revivido. Ni es cierto ni mucho menos, pero es un rumor que ha viajado a lo largo de todo nuestro planeta y que sobrevive décadas después.
En esta entrada os traemos la historia de una canción de por sí magnífica, que gracias a un rumor alcanza una nueva magnitud.
CHILD IN TIME, MADE IN JAPAN 
En 1970, después de algunos trabajos lanzados al mercado, Deep Purple alcanzó su mejor sonido a través de la incorporación de dos nuevos miembros: el bajista Roger Glover, un talento puro para al hard rock y el vocalista Ian Gillan, dueño de un portentoso chorro de voz capaz de alcanzar 4 octavas sin fallecer en el intento.
Con este “Dream Team” en el escenario, la banda alcanzó un nuevo sonido propio que les permitía diferenciarse del resto de grupos del panorama musical. Y animados por la llegada de esta etapa de gloria, decidieron decir “Sí” a la extraña propuesta que la Warner (su sello discográfico) les puso sobre la mesa: Grabar un disco en vivo en el país del sol naciente: Japón.
La noticia fue acogida en el país oriental como si de un terremoto se tratase, pues nunca antes una banda de rock había actuado allí. Además no eran cuatro melenudos en busca de nuevos horizontes, sino Deep Purple, el grupo que marcaba el propio horizonte del rock. Serían tres conciertos consecutivos, dos en Osaka y el último en Tokio.

 
Con todo preparado y la banda recién aterrizada en este exótico país (al menos para ellos) comenzaba esta aventura de tres conciertos que daría como resultado la grabación de un disco que no es que fuese su disco más vendido, sino el disco en directo MÁS VENDIDO DE LA HISTORIA DE LA MÚSICA. Algo que se consiguió con un grupo en su máximo esplendor y un público entregado a ellos hasta niveles jamás antes alcanzados, pero al estilo japonés.
Y es que la sociedad nipona entiende la efusividad y entrega de una manera completamente distinta a la occidental, pues algo tan común como tirar la guitarra al público para hacer un regalo a un asistente al concierto se convirtió en motivo de discordia. Nadie entendió este gesto, hasta el punto que el público obedientemente facilitó el acceso al personal de seguridad para que estos devolvieran la guitarra a su legítimo dueño. Así es Japón, sencillamente diferente.
Pero es otra anécdota surgida en torno al segundo concierto celebrado en Osaka la que ha hecho que esta grabación traspase los límites de lo musical para alojarse en el mundo de la leyenda a través de una mentira…o no.
En plena actuación, la banda se encuentra tocando Child in Time, esta preciosa canción en la que sale a relucir el órgano Hammond de Jon Lord, los brutales riffs de Ritchie Blackmore y la infinita voz aguda de Ian Gillan. Gracias a todos estos elementos se consigue un clima melancólico que se torna en desgarrador, pues el todo agudísimo que solamente Gillan era capaz de interpretar lleva la canción hacia un profundo dolor.
En pleno éxtasis, justo en el minuto 9:43 se oye claramente un sonoro y corto ruido que queda registrado en la canción. Quizás podría ser un foco que estalla, un aparato eléctrico que se quema, un objeto que se cae provocando ese extraño sonido. Pero también hay quien afirma tajantemente, que un fan que asistía embriagado al concierto pensó que justamente con esta bella melodía había llegado el momento de poner fin a su existencia, de manera que sacando una pistola que tenía escondida entre la ropa se disparó de lleno en la cabeza.

Para los que tenemos mentes más incrédulas o menos “conspiranoicas”, todo apunta a que cualquier error de tipo tecnológico provocó ese estruendoso sonido. Pero volviendo a la frase de la que al principio hablábamos, y puestos a crear una historia que le dé una dimensión histórica a esta interpretación, ¿Por qué no? De esta manera, siendo verdadera o falsa la historia, se mantiene viva la llama de la leyenda que hoy en día 46 años después sigue haciendo correr ríos de tinta. Sobre todo porque nadie de la banda ni de su entorno se han preocupado de desmentir esta anécdota. Y si nadie la desmiente, ¿será verdadera, no?...Miente que algo queda.

FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA: 
- Autor: Ian Gillan, Ritchie Blackmore, Ian Paice, Jon Lord y Roger Glover.
- Título: Child In Time.
- Album: In Rock.
- Año de publicación: 1970.
- Web Oficial: www.deeppurple.com
- Partitura: Click aquí.






No hay comentarios:

Publicar un comentario