domingo, 12 de febrero de 2017

SITTIN' ON THE DOCK OF THE BAY, de Otis Redding



14 de febrero, sin lugar a dudas una fecha para el recuerdo, es ese día especial que todo el mundo conoce. Relevantes hechos han acontecido en este día. Por ejemplo, en 1349 en la ciudad de Estrasburgo (Alsacia), unos 2000 judíos son quemados vivos por la población. O también recordar que en 1902, en Washington D. C. se funda la Alianza Internacional para el Sufragio Femenino, por iniciativa de la Asociación Sufragista Estadounidense. Sin ir más lejos, el mismísimo Al Capone tiene una conocida efeméride en este día, ya que en 1929 en Chicago lleva a cabo la matanza contra una banda rival, evento en el cual asesinó cruelmente a 7 gánsteres rivales.

Pero bueno, aparte de eventos salpicados por la sangre, también se celebra mundialmente el día de los Enamorados, o lo que es lo mismo, el día de San Valentín. Y haciendo honor a este meloso día, os traemos una canción que seguramente os venga a la cabeza cuando el romanticismo invada nuestro cuerpo.

OTIS REDDING

Ser llamado “El Padre del Soul” no es cualquier cosa. Pero Redding era un artista diferente, ni la fiesta ni el desenfreno eran lo suyo, aunque eso no quiere decir que no disfrutara de la vida. Tampoco era de esos músicos que pretendían hacerse de oro haciendo discos como churros, lo que no quiere decir que no trabajara. Simplemente era un tío amable al que esto de la música se le daba muy bien, tanto cantar como componer eran facetas que él explotaba con facilidad, y además todo lo que hacía se convertía en oro.



Gracias a ello, y con el hándicap del color de piel de por medio, había ido escalando poco a poco en la escena musical estadounidense. Su música gustaba, su directo encandilaba y su voz hipnotizaba. Era tal la destreza musical de este hombre que en el festival de pop de Monterrey celebrado en 1967, y teniendo como compañeros de cartel a Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Who o Grateful Dead, que se atrevió a versionar en directo todo un “Satisfaction” de los Rolling. La audiencia quedó definitivamente cautivada.

SITTIN´ON A DOCK OF THE BAY

Era el hombre de la década, sin lugar a dudas. Tras Monterrey ´67 y una intensa gira que vino a continuación decidió llevar a cabo una parada en su agenda para retirarse junto con sus músicos de confianza. Quería grabar un nuevo disco y para ello era necesario apartarse de la escena pública, o al menos reducir el número de actuaciones al mínimo. Dicho y hecho, entre bolo y bolo comenzó a componer, a grabar, a crear y a finalizar temas que por falta de tiempo habían quedado inconclusos, como era el caso de Sittin´on a dock of the bay.

El ritmo y parte de la letra llevaban en su mente algún tiempo, pues la musa de la creatividad le vino en su casa, observando desde el muelle a los barcos pasar. Le faltaba terminarla y por ello usó un recurso que le funcionaba en estos casos: el silbido. A falta de letra definitiva silbaba. Por eso decidieron grabarla así, a falta de añadirle posteriormente la última estrofa.

Tres días después, tras participar en un programa de radio en Cleveland, Redding y su banda deciden cubrir la distancia desde allí hasta Madison, lugar de la siguiente actuación, en una pequeña y avioneta que usaban para tales desplazamientos.

A pesar del mal tiempo reinante en la zona (las temperaturas eran muy frías y había nevado considerablemente en los días previos) y de los problemas de arranque del aparato, se dispusieron a recorrer los 800 kilómetros de distancia que hay entre ambas localidades. Bien sea por problemas eléctricos causados por el fallo de arranque o bien debido a la acción combinada entre las ráfagas de viento y el hielo formado en las alas de la avioneta, justo cuando se encontraban a tres minutos de conseguir llegar al aeropuerto ocurrió lo inevitable. La destartalada aeronave caía sobre la superficie helada del lago Monona, causando así la muerte a todos sus tripulantes excepto el trompetista Ben Cauley.

Semanas después de su muerte salió al mercado Sitting´ on the dock, un single que llegaría al número 1 en EEUU, una canción evocadora y sensible, una canción hermosa e inacabada que acabaría siendo el tema más relevante de Otis Redding, una de las voces más poderosas que se apagó en su mejor momento.

Por cierto, el silbido se quedó para siempre en la canción, así que si en San Valentín tenéis el gusto de oírla podréis disfrutar en pareja de este fenómeno al que siempre echaremos de menos.


 FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA:

- Autor: Otis Redding y Steve Crooper.
- Título: (Sittin' On) The Dock of the Bay.
- Album: Single homónimo.
- Web oficial: www.otisredding.com
- Año de publicación: 1968.
- Partitura: aquí


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