14
de febrero, sin lugar a dudas una fecha para el recuerdo, es ese día
especial que todo el mundo conoce. Relevantes hechos han acontecido
en este día. Por
ejemplo, en 1349 en
la ciudad de Estrasburgo
(Alsacia), unos
2000 judíos son quemados vivos por la población. O también
recordar que en 1902,
en Washington
D. C. se funda la Alianza Internacional para el Sufragio
Femenino, por iniciativa de la Asociación Sufragista Estadounidense.
Sin ir más lejos, el mismísimo Al Capone tiene una conocida
efeméride en este día, ya que en 1929
en Chicago lleva a cabo la matanza
contra una banda rival, evento en el cual asesinó cruelmente a 7
gánsteres rivales.
Pero
bueno, aparte de eventos salpicados por la sangre, también se
celebra mundialmente el día de los Enamorados, o lo que es lo mismo,
el día de San Valentín. Y haciendo honor a este meloso día, os
traemos una canción que seguramente os venga a la cabeza cuando el
romanticismo invada nuestro cuerpo.
OTIS
REDDING
Ser
llamado “El Padre del Soul” no es cualquier cosa. Pero Redding
era un artista diferente, ni la fiesta ni el desenfreno eran lo suyo,
aunque eso no quiere decir que no disfrutara de la vida. Tampoco era
de esos músicos que pretendían hacerse de oro haciendo discos como
churros, lo que no quiere decir que no trabajara. Simplemente era un
tío amable al que esto de la música se le daba muy bien, tanto
cantar como componer eran facetas que él explotaba con facilidad, y
además todo lo que hacía se convertía en oro.
Gracias
a ello, y con el hándicap del color de piel de por medio, había ido
escalando poco a poco en la escena musical estadounidense. Su música
gustaba, su directo encandilaba y su voz hipnotizaba. Era tal la
destreza musical de este hombre que en el festival de pop de
Monterrey celebrado en 1967, y teniendo como compañeros de cartel a
Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Who o Grateful Dead, que se atrevió
a versionar en directo todo un “Satisfaction” de los Rolling. La
audiencia quedó definitivamente cautivada.
SITTIN´ON
A DOCK OF THE BAY
Era
el hombre de la década, sin lugar a dudas. Tras Monterrey ´67 y una
intensa gira que vino a continuación decidió llevar a cabo una
parada en su agenda para retirarse junto con sus músicos de
confianza. Quería grabar un nuevo disco y para ello era necesario
apartarse de la escena pública, o al menos reducir el número de
actuaciones al mínimo. Dicho y hecho, entre bolo y bolo comenzó a
componer, a grabar, a crear y a finalizar temas que por falta de
tiempo habían quedado inconclusos, como era el caso de Sittin´on a
dock of the bay.
El
ritmo y parte de la letra llevaban en su mente algún tiempo, pues la
musa de la creatividad le vino en su casa, observando desde el muelle
a los barcos pasar. Le faltaba terminarla y por ello usó un recurso
que le funcionaba en estos casos: el silbido. A falta de letra
definitiva silbaba. Por eso decidieron grabarla así, a falta de
añadirle posteriormente la última estrofa.
Tres
días después, tras participar en un programa de radio en Cleveland,
Redding y su banda deciden cubrir la distancia desde allí hasta
Madison, lugar de la siguiente actuación, en una pequeña y avioneta
que usaban para tales desplazamientos.
A
pesar del mal tiempo reinante en la zona (las temperaturas eran muy
frías y había nevado considerablemente en los días previos) y de
los problemas de arranque del aparato, se dispusieron a recorrer los
800 kilómetros de distancia que hay entre ambas localidades. Bien
sea por problemas eléctricos causados por el fallo de arranque o
bien debido a la acción combinada entre las ráfagas de viento y el
hielo formado en las alas de la avioneta, justo cuando se encontraban
a tres minutos de conseguir llegar al aeropuerto ocurrió lo
inevitable. La destartalada aeronave caía sobre la superficie helada
del lago Monona, causando así la muerte a todos sus tripulantes
excepto el trompetista Ben Cauley.
Semanas
después de su muerte salió al mercado Sitting´ on the dock, un
single que llegaría al número 1 en EEUU, una canción evocadora y
sensible, una canción hermosa e inacabada que acabaría siendo el
tema más relevante de Otis Redding, una de las voces más poderosas
que se apagó en su mejor momento.
Por
cierto, el silbido se quedó para siempre en la canción, así que si
en San Valentín tenéis el gusto de oírla podréis disfrutar en
pareja de este fenómeno al que siempre echaremos de menos.
- Autor:
Otis
Redding y Steve Crooper.
- Título:
(Sittin' On) The Dock
of the Bay.
- Album:
Single
homónimo.
- Web
oficial: www.otisredding.com
- Año
de publicación: 1968.
- Versiones:
Pearl
Jam, Michael
Bolton
- Partitura:
aquí
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