En la entrada de esta semana trataremos de explicaros cómo la unión entre una buena canción y una gran película puede causar un infinito placer: En nuestro caso, el idilio que el Director Quentin Tarantino ha creado entre su última película, "Django Unchained", y una canción de espagueti western, Le llamaban Trinidad. A continuación, cual cirujano, voy a intentar diseccionar parte a parte esta especial unión.

Compuesta por Franco Micalizzi, se trata de un tema de 7:50 minutos, llena de efectos sonoros que recuerdan al desierto, con su correspondiente toque de banjo y dividida en dos partes musicales bien diferenciadas. Como podréis comprobar, el silbido ejecutado por el músico Alessandro Alessandroni (encargado de silbar otros grandes temas del espagueti western), es el verdadero protagonista de la canción

ATENCIÓN: si no has visto la película, has de saber que a continuación hay un spoiler que quizás no quieras conocer.
Pues como iba diciendo, en pleno orgasmo cinematográfico y musical, llega la escena final, en la que el protagonista, Django, después de una vida de penurias y sangre, consigue completar su venganza sobre los malos y a ritmo de esta canción, se pone a chulear con su caballo haciendo el paso andaluz, delante de su chica, la cual lo observa henchida de gozo.
Pues es en esta escena final, en la que el bueno de Quentin decide que, la canción de Le llamaban Trinidad es la más adecuada.
Como resultado, sales del cine pensando que es la mejor película que has visto en muuuuucho tiempo y resulta que ese ritmo de la cancioncilla final te mola un montón y no puedes parar de silbar y silbar.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA:
Año de nacimiento: 21/12/1939.
Página web oficial: No se le conoce.
Título de la canción: Lo chiamavano Trinitá (Le llamaban Trinidad).
BSO: Le llamaban Trinidad Ismael Lo (1970).
Versiones de la canción: No se le conoce.
Letra de la canción: Click aquí.
Guitarra: Click aquí.
Me han entrao ganas de verla otra vez
ResponderEliminarLe llamaban Trinidad lleva 30 años siendo un clásico, y lo que le queda. Django Unchained está condenada al olvido. Lo mejor de la película (siiiií, sí, a mí también me gustan Waltz y Di Caprio) es la música final.
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