Siguiendo
un poco la línea del excelso refranero español, hoy vamos a tomar
uno de estos refranes como punto de anclaje para contaros la historia
de la canción de esta semana: “Unos
cardan la lana, y otros se llevan la fama”
Esta
frase nos pone de manifiesto que en la vida, mientras que unos son
los que se esfuerzan y hacen el “trabajo sucio”, son otros los
que recogen los frutos y la gloria provenientes del sacrificio de los
primeros. Y aunque nos viene bien para la entrada, hay que aclarar
que en este caso el refrán no se aplica al 100%, ya que se da la
situación de que el que realizó el esfuerzo inicial, lo vio
recompensado en cierta medida gracias a ese rentable invento que son
los derechos de autor.
No
obstante, estamos convencidos de que la mayoría de los lectores
creerán que la canción Cocaine es un exitazo del grandioso Eric
Clapton. Y sí, el éxito comercial efectivamente se lo llevó, pero
esta canción no ha sido, es, ni será suya, sino del desaparecido
J.J. Cale.
Oriundo
de Oklahoma City, un puntito perdido en el centro de la inmensa
geografía de Estados Unidos, nace John Weldon Cale, un chico cuyo
enamoramiento temprano de la guitarra eléctrica marcaría el devenir a
lo largo de su existencia.
Siendo
apenas un adolescente se traslada a la por entonces meca del sonido
norteamericano, Nashville, donde permanece durante 8 años
empapándose del conocimiento que le brindaba este inigualable
ambiente musical. Pero tras llegada de la década de 1960, el joven
de 22 años que salió de Oklahoma llegó a la conclusión de que su
etapa en Nashville tocaba a su fin, ya que la industria que allí
había proliferado había encorsetado completamente la música que se
grababa, así que no había sitio para un tío raro que no se
asentaba en ningún estilo.
Era
vox pópuli, que en Los Ángeles se estaba cociendo una nueva oleada
de producción musical que aglutinaba a todo tipo de tendencias pero
de una manera más liberal y menos impositiva. Y allí llegó John
Cale, con ganas de seguir aprendiendo y mejorar.
En
esta etapa sigue ejerciendo como músico semiprofesional ya que su
carrera no acaba de arrancar. De hecho, como alternativa a la
composición se mete en el mundo de los estudios de grabación como
ingeniero de sonido, trabajo que le reporta ingresos de manera
estable y que le permite no distanciarse de la música.
Aunque
sus singles editados nos muestran sus cualidades como músico y
compositor, los números no le cuadraban y, después de muchos años
fuera de casa, el cuerpo le pedía volver a sus raíces. Vuelve a
Oklahoma, y tras reencontrarse con viejos amigos empieza a encontrar
su estilo propio dentro de un género que hoy en día se conoce como
Tulsa sound (Tulsa es una importante ciudad de Oklahoma). Aunque
pretende vivir de la música, el estrellato y los contratos
millonarios con sellos discográficos manipuladores no era lo suyo,
porque no quería perder su libertad creativa. Y es en esta tesitura
donde compone una de sus mejores obras: Cocaine.
ERIC CLAPTON
Aunque
para el gran público J.J. Cale era un absoluto desconocido, para los
del gremio musical era todo lo contrario, era una importante
referencia por su calidad y autenticidad. Y eso lo sabía Eric
Clapton.
Nada
más oír Cocaine a Clapton se le encendió una chispa en el corazón:
esa canción era un temazo. Él tenía que poder incorporarla a su
repertorio porque aparte de su calidad sonora, el señor Clapton
había tenido una tormentosa relación de amor odio con las drogas
durante muchos años y quería rendirle un homneaje. De hecho se consideraba un ex adicto y su
cuerpo le pedía poder cantarle una canción a la cocaína, ese polvo
blanco que lo volvió loco durante mucho tiempo. Pero aunque la letra
despiste no debemos confundirnos, no se trata de una oda al consumo
de cocaína, sino una fina y velada crítica al mundo que te absorbe
cuando caes en las redes de los narcóticos. Aun así, ante el éxito
cosechado por la canción, Clapton ha tenido que aclarar esto en
numerosas ocasiones.
De
esta manera, y gracias a los derechos de autor, el amigo J.J. Cale
consiguió continuar con su discreta carrera musical alejado de los
focos, pero con una cuantiosa fuente de ingresos que le permitió
abrir su propio estudio de grabación. Ya se sabe, unos cardan la
lana y otros se llevan la fama, aunque en este caso, feliz Clapton,
feliz Cale.
- Autor: J.J. Cale.
- Título: Cocaine.
- Album: Troubadour.
- Sitio web oficial: Click aquí.
- Año de publicación: 1976.
- Versiones: Black
Robot, Nazareth
- Partitura: Click aquí.
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