
Sinceramente, soy de los que piensan que detrás de todos aquellos momentos oscuros de la humanidad siempre existen pequeños rayos de luz, pequeños pero significativos.
El caso que hoy nos ocupa es una muestra de ello. Una historia de las que quitan el hipo y hacen a las personas un poco mas "humanas".
HACKSAW RIDGE (HASTA EL ÚLTIMO HOMBRE)
Contiene Spoilers de aquí en adelante. Hacía tiempo, mucho tiempo, que una película de corte bélico no llegaba a emocionarme tanto como ésta de la que hoy os hablaré: ni "Salvar al soldado Ryan", ni "Pearl Harbor", ni un larguísimo etcétera consiguieron estremecerme tanto como anteriormente lo había hecho "Platoon".

LA BSO
Sin lugar a dudar, el momento más espectacular de la pelicula, es cuando el ejercito estadounidense se ve obligado a retroceder acantilado abajo hasta llegar de nuevo al campamento base dejando sólo arriba a Desmond Doss. Armado de una terrible fuerza "sobrenatural" y valentía es capaz durante varios días, de descender con cuerdas, hasta el campamento base americano, a todas esas personas tullidas que va encontrando en la cima del acantilado sin hacer distinción alguna entre soldados amigos y/o enemigos, todo, a sabiendas de que si lo descubrían moriría también.
Setenta y cinco. Si, setenta y cinco fueron los cuerpos que descendió y que una vez finalizada la guerra le haría ser el primer soldado americano objetor de conciencia en recibir la Medalla de Honor en combate.
¿Impresionante verdad? Pues a todo lo dicho hasta ahora quiero que le añadan el siguiente fragmento musical creado por Rupert Gregson-Williams que os voy a dejar y que coincide exactamente con el tramo de la película donde Desmond Doss baja uno a uno los setenta y cinco cuerpos. Quizás se os escape hasta alguna lagrimilla.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA: No procede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario