
Después de descartar
prácticamente todas las opciones que la parrilla televisiva ofrecía,
y dándome una última oportunidad, llegué a un canal público en el
que estaban poniendo una película de superhéroes. De manera
automática, empezó el debate interno entre verla o ir a dormir.
Los motivos para verla
eran muy sencillos: tienen un elenco de grandes actores, los efectos
especiales son espectaculares y la historia normalmente nos parece
atractiva debido a que la gran mayoría de nosotr@s hemos disfrutado
en épocas juveniles (y algunos no tan juveniles) de esas historias
intrépidas de seres con poderes.
Los motivos para no verla
eran básicamente dos: una es que termina muy tarde (de esto tiene la
culpa la televisión pública española), y la otra es que desde hace
unos años, los espectadores hemos sido invadidos por decenas de
películas de este género. Algunas se perpetúan sacando filmes cada
dos años, otras hacen un batiburrillo de diversos superhéroes y
otras son directamente películas malas. Como consecuencia, este
género acaba por agotar al televidente.
Como no podía ser de
otra manera, finalmente decido verla. Así tontamente voy viendo sin
demasiado interés lo que la pantalla emite. Pero justamente cuando
ésta termina (tarde) y comienzan los créditos finales, empieza a
sonar un temazo super mítico que hace que todo el interés que se
había ido diluyendo a lo largo de la última hora y media vuelva
súbitamente y capte toda mi atención: Iron Man.
IRON MAN DE STAN LEE

Llevaba ya a sus espaldas
el señor Lee una buena cantidad de superhéroes cuando decide darle
un giro a su nuevo personaje. A principios de los años 60, cuando la
Guerra
Fría se encontraba en pleno apogeo y era un tema de
actualidad diaria en cada casa estadounidense, Stan Lee decide que va
siendo hora de crear un nuevo superhéroe atípico que trabajara codo
a codo con el ejército nacional para luchar activamente contra el
comunismo. Así que se pone a trabajar en ello, y en el año 1963
sale por primera vez un número de cómic en el que aparece Iron Man.
Iron Man es en realidad
Tony Stark, un famoso multimillonario seductor que vendía armas al
ejército estadounidense. Era atípico por ser arrogante, avispado y
con un afán considerable por ganar dinero.
En una prueba para el
ejército de una de sus nuevas armas, un trozo de metralla le perfora
el pecho y se aloja muy cerca al corazón. Aparte del accidente,
también es secuestrado por un comandante vietnamita que lo recluye y
le obliga a crear armas de destrucción masiva. En ese secuestro es
donde Tony Stark fabrica una armadura con la que consigue fugarse. A
partir de ahí, de manera progresiva Iron Man empieza a vivir
innumerables aventuras que hacen que pase a ser uno de los
superhéroes más aclamados por los lectores.
IRON MAN DE BLACK
SABBATH

La canción nos cuenta la
historia de un hombre que consigue viajar al futuro y con tristeza es
espectador del apocalipsis. En su vuelta al presente algo sale mal y
al ser sometido a un extraño campo magnético se convierte en un
hombre de acero. Otra consecuencia de esta transformación es que se
vuelve mudo, algo muy importante ya que le impide comunicar a la
sociedad sobre el peligro inminente del fin del mundo que él ha
podido ver. Siendo ignorado y objeto de burlas de la desesperación
pasa una furia impotente, que tiene como consecuencia que el hombre
de acero decida vengarse de la humanidad causando el apocalipsis que
ya había visto en su viaje al futuro.
- Autor:
Iommi, Osbourne, Butler, Ward.
- Título: Iron Man.
- Album: Paranoid.
- Año de publicación:
1970.
- Versiones:
Metallica,
The
Cardigans.
- Partitura: Click
aquí.
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