domingo, 29 de marzo de 2015

THE TROOPER, de Iron Maiden

Hace ya unos meses que la noticia de la invasión de ejército ruso de la península de Crimea (hoy perteneciente a Ucrania, al menos por ahora) saltaba en todos los informativos a nivel mundial. Resulta que esta zona, de enorme importancia estratégica, estuvo bajo dominio Ruso hasta la disolución de la URSS. A partir de entonces, pasó a ser parte de territorio de la recién nacida Ucrania.
Ahora mismo, esta península llena de fincas y chalets de Ucranianos adinerados es un territorio en disputa entre ambas naciones, pues el conflicto sigue su curso y aún no ha sido solucionado. Pero hace ya muchos años, en 1853 concretamente, tras una serie de hostilidades entre el Imperio Ruso y un bloque formado por Francia, Inglaterra, Turquía y el reino de Cerdeña-Piamonte, este mismo lugar fue testigo de una cruenta batalla que no tiene nada que ver con el conflicto actual, pero que ha trascendido a la historia como un acto de valentía sin precedentes.

GUERRA DE CRIMEA

Este conflicto bélico duró aproximadamente 3 años, pero es durante el primer año donde acontece la batalla que pasaría a los anales de la historia bélica: La Batalla de Balaclava.
Se encontraban los rusos en el fondo de un valle a 1,5 kilómetros del frente inglés. Estaban fuertemente protegidos por una línea de cañones, así como de numerosas tropas de infantería. La propia forma del valle, que tenía unas pequeñas colinas en su fondo, también servía como parapeto a las líneas rusas.
En el frente británico, la caballería se encontraba bajo el mando de dos oficiales, la caballería pesada correspondía a Lord Lucan y la ligera a Lord Cardigan. En aquella época, en la que los nobles eran los famosos sobre los que se escribía en la prensa, era de sobra conocida por la sociedad inglesa la enemistad que existía entre los dos nobles.

Llegado el momento, ambas caballerías, pesada y ligera reciben la extraña orden de cabalgar valle abajo hacia las líneas de artillería rusa. Extraña era la orden, pues tal y como se planteaba el escenario, se trataba de una cabalgada hacia una muerte segura, hacia una cacería en la que los ingleses iban a ser la presa. No obstante, la orden fue transmitida y consecuentemente llevada a cabo. Al frente de la carga iba la caballería ligera de Lord Cardigan, y en retaguardia iba la caballería pesada de Lord Lucan, pero súbitamente y contraviniendo las órdenes recibidas, los hombres de Lucan detienen la carga dejando solos a los hombres de Cardigan. ¿Se trataba de una jugarreta entre dos enemigos?, ¿La orden de retirada se transmitió mal, de manera que únicamente llegó a la retaguardia?, ¿Sabía Cardigan que tenía que detener la carga y siguió adelante para demostrar mayor valentía que su odiado Lucan?. Ningún experto en historia militar británica ha dado con la respuesta, pero es de sobra conocido el desenlace de esta batalla.

Los hombres de Cardigan avanzaron hacia la muerte marcando el ritmo con maestría. Una vez dentro del alcance de la artillería rusa, comienza la matanza. No obstante, a pesar de sufrir terribles bajas, los británicos consiguen lenta y dolorosamente atravesar las líneas de fuego rusas, aunque bastante mermados. Una vez hecho esto, se encuentran con que tras los cañones, les aguarda la caballería rusa, los cosacos, que además de estar frescos les superan en una proporción de 5 a 1. Ni siquiera ante esto, los británicos cejan en su empeño y comienzan una batalla cuerpo a cuerpo. Como era de esperar, las pocas fuerzas de caballería ligera que quedan vivas se ven obligadas a retirarse de manera estrepitosa. Si no fue suficiente con un ataque suicida y una lucha contra fuerzas mayores en número, la retirada fue igual de sangrienta ya que mientras los británicos estuvieron a tiro de los rusos, éstos los acosaron terriblemente causando mayores bajas

IRON MAIDEN

A partir de entonces, este acontecimiento bélico ha sido considerado en Reino Unido como el mayor ejemplo de valentía hacia la patria, y por ello ha sido estudiado año tras año por los niños británicos desde la escuela. 

En honor a esta batalla, Steve Harris, bajista (y líder) de la banda IRON MAIDEN, siendo un artista muy propenso a introducir la historia en sus letras se dispuso en 1983 a crear una canción homenaje a los hombres de la caballería ligera que llevaron a cabo la “cabalgada hacia el infierno”. Por ello, cada vez que este tema es interpretado, el vocalista de la banda Bruce Dickinson se enfunda la casaca roja de la caballería británica y enarbola una bandera de su país.
Más allá del alarde nacionalista, tenemos una grandiosa canción ejecutada por una de las bandas más míticas del Metal a nivel mundial. Os dejo con “The Trooper”, un tema que narra en primera persona las vivencias de un soldado de caballería (que no es otro que la mascota de la banda, Eddie The Head) que forma parte de los hombres de Lucan y que sabe que se enfrenta a una muerte segura.



 FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA:

- Autor: Steve Harris.
- Título: The Trooper.
- Album: Piece of Mind.
- Año de publicación: 1983. 
- Partitura: Click aquí.

 

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