Hace
ya unos meses que la noticia de la invasión de ejército ruso de la
península de Crimea (hoy perteneciente a Ucrania, al menos por
ahora) saltaba en todos los informativos a nivel mundial. Resulta que
esta zona, de enorme importancia estratégica, estuvo bajo dominio
Ruso hasta la disolución de la URSS. A partir de entonces, pasó a
ser parte de territorio de la recién nacida Ucrania.
Ahora
mismo, esta península llena de fincas y chalets de Ucranianos
adinerados es un territorio en disputa entre ambas naciones, pues el
conflicto sigue su curso y aún no ha sido solucionado. Pero hace ya
muchos años, en 1853 concretamente, tras una serie de hostilidades
entre el Imperio Ruso y un bloque formado por Francia, Inglaterra,
Turquía y el reino de Cerdeña-Piamonte, este mismo lugar fue
testigo de una cruenta batalla que no tiene nada que ver con el
conflicto actual, pero que ha trascendido a la historia como un acto
de valentía sin precedentes.
GUERRA DE CRIMEA
Este
conflicto bélico duró aproximadamente 3 años, pero es durante el
primer año donde acontece la batalla que pasaría a los anales de la
historia bélica: La Batalla de Balaclava.
Se
encontraban los rusos en el fondo de un valle a 1,5 kilómetros del
frente inglés. Estaban fuertemente protegidos por una línea de
cañones, así como de numerosas tropas de infantería. La propia
forma del valle, que tenía unas pequeñas colinas en su fondo,
también servía como parapeto a las líneas rusas.
En el
frente británico, la caballería se encontraba bajo el mando de dos
oficiales, la caballería pesada correspondía a Lord Lucan y la
ligera a Lord Cardigan. En aquella época, en la que los nobles eran
los famosos sobre los que se escribía en la prensa, era de sobra
conocida por la sociedad inglesa la enemistad que existía entre los
dos nobles.
Llegado
el momento, ambas caballerías, pesada y ligera reciben la extraña
orden de cabalgar valle abajo hacia las líneas de artillería rusa.
Extraña era la orden, pues tal y como se planteaba el escenario, se
trataba de una cabalgada hacia una muerte segura, hacia una cacería
en la que los ingleses iban a ser la presa. No obstante, la orden fue
transmitida y consecuentemente llevada a cabo. Al frente de la carga
iba la caballería ligera de Lord Cardigan, y en retaguardia iba la
caballería pesada de Lord Lucan, pero súbitamente y contraviniendo
las órdenes recibidas, los hombres de Lucan detienen la carga
dejando solos a los hombres de Cardigan. ¿Se trataba de una
jugarreta entre dos enemigos?, ¿La orden de retirada se transmitió
mal, de manera que únicamente llegó a la retaguardia?, ¿Sabía
Cardigan que tenía que detener la carga y siguió adelante para
demostrar mayor valentía que su odiado Lucan?. Ningún experto en
historia militar británica ha dado con la respuesta, pero es de
sobra conocido el desenlace de esta batalla.
Los
hombres de Cardigan avanzaron hacia la muerte marcando el ritmo con
maestría. Una vez dentro del alcance de la artillería rusa,
comienza la matanza. No obstante, a pesar de sufrir terribles bajas,
los británicos consiguen lenta y dolorosamente atravesar las líneas
de fuego rusas, aunque bastante mermados. Una vez hecho esto, se
encuentran con que tras los cañones, les aguarda la caballería
rusa, los cosacos, que además de estar frescos les superan en una
proporción de 5 a 1. Ni siquiera ante esto, los británicos cejan en
su empeño y comienzan una batalla cuerpo a cuerpo. Como era de
esperar, las pocas fuerzas de caballería ligera que quedan vivas se
ven obligadas a retirarse de manera estrepitosa. Si no fue suficiente
con un ataque suicida y una lucha contra fuerzas mayores en número,
la retirada fue igual de sangrienta ya que mientras los británicos
estuvieron a tiro de los rusos, éstos los acosaron terriblemente
causando mayores bajas
IRON MAIDEN
A
partir de entonces, este acontecimiento bélico ha sido considerado
en Reino Unido como el mayor ejemplo de valentía hacia la patria, y
por ello ha sido estudiado año tras año por los niños británicos
desde la escuela.
En
honor a esta batalla, Steve Harris, bajista (y líder) de la banda
IRON MAIDEN, siendo un artista muy propenso a introducir la historia
en sus letras se dispuso en 1983 a crear una canción homenaje a los
hombres de la caballería ligera que llevaron a cabo la “cabalgada
hacia el infierno”. Por ello, cada vez que este tema es
interpretado, el vocalista de la banda Bruce Dickinson se enfunda la
casaca roja de la caballería británica y enarbola una bandera de su
país.
Más
allá del alarde nacionalista, tenemos una grandiosa canción
ejecutada por una de las bandas más míticas del Metal a nivel
mundial. Os dejo con “The Trooper”, un tema que narra en primera
persona las vivencias de un soldado de caballería (que no es otro
que la mascota de la banda, Eddie
The Head) que forma parte de los hombres de Lucan y que sabe que
se enfrenta a una muerte segura.
- Autor: Steve Harris.
- Título: The Trooper.
- Album: Piece of Mind.
- Año de publicación: 1983.
- Versiones: Steve
n´ seagulls, 2
Cellos.
- Partitura: Click aquí.
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