Hace unos días, una gran
amiga que trabaja en el mundo del periodismo me informó del bombazo
informativo que estaba causando una canción grabada por un grupo
español, y que por ello, sería bueno hacer una entrada en el blog.
En el momento en que me dijo que se trataba del dúo aragonés
Amaral, honestamente se me quitaron las ganas, porque a este humilde
bloguero no le gusta la música que éstos hacen, así soy de
imparcial y egoísta. No obstante la curiosidad me pudo y me puse a
visionar el videoclip de la canción en cuestión.
Decía ya hace muchos
años el filósofo británico Thomas Hobbes que “el hombre es un
lobo para el hombre”, y con esta frase quería ponernos de
manifiesto su punto de vista sobre el egoísmo humano. Un egoísmo
innato en todos nosotros que nos hace pensar siempre en nuestro
propio beneficio por encima del resto de los que nos rodean. Para contrarrestar este
egoísmo, los humanos hemos ido diseñando distintos mecanismos de
autocontrol para conseguir una convivencia. Desde la Edad Media,
donde señores feudales hacían y deshacían a su antojo, hasta
nuestros días en los que los países más “civilizados” nos
regimos por sistemas democráticos, en los que el pueblo es el
encargado de elegir mediante sufragio a las personas que gobernarán
nuestras vidas al menos durante 4 años.
Si bien es cierto que
este sistema parece el más ecuánime y justo, por desgracia todos
sabemos que tiene sus fallos. ¿Quién controla a los que nos
controlan?, algunos dirán que las leyes. ¿Quién hace las leyes que
controlan a los que nos controlan?, pues aunque el poder legislativo
debería ser completamente independiente, son los dirigentes los que
promulgan o derogan leyes a diestro y siniestro.
Justo ahora vuelvo a usar
la frase del filósofo británico pues viene como anillo al dedo para
aplicarla a la clase política de hoy en día. Y es que los
políticos, sean verdes, rojos, azules o multicolores siguen siendo
seres humanos, y al actuar como tales, ponen de manifiesto sus
egoísmos particulares, como por ejemplo el ánimo de lucro.
Son las alarmantes cifras
de corrupción política en España las que han hecho que el dúo
maño haya decidido dar un toque de atención sobre la situación que
vivimos en un país en el que el desempleo, la pérdida de derechos
fundamentales, el empobrecimiento de sus ciudadanos contrastan con
las fortunas amasadas por sus gobernantes.
Aunque los grandes casos
de corrupción de afectan a nuestro país se encuentran aún en los
tribunales y sin sentencia firme, parece bastante claro el malestar
que provocan en la sociedad, pues a fin de cuentas, indistintamente
de cómo se resuelvan, el daño generado a la imagen de la clase
política es irreversible.
Aquí, en este clima de
agitación/indignación social es donde aparece Amaral, creando una
canción de corte reivindicativo para atizar verbalmente a los
políticos, ya sean nacionales o internacionales. Pero la cosa va más
allá, pues la canción protesta existe desde hace ya muchos años,
porque el videoclip refleja de principio a fin una sucesión de
caricaturas de políticos siendo víctimas de las grandes lacras
sociales del momento: violencia doméstica, adicción a las drogas,
gente sin hogar etc…
Una vez visto el
videoclip y oída la letra, cada uno puede sacar sus propias
conclusiones. A algunos les parecerá genial, otros creerán que se
han pasado de la raya, y a otros les parecerá una basura, pero esa
es la grandeza de la democracia.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA:
No procede al tratarse de un single a fecha de 15/04/2014 (día que se escribió este post).
No hay comentarios:
Publicar un comentario