Jornadas convulsas las que se avecinan los próximos días. Son las 21:30 horas de la tarde de un domingo 27 de septiembre en un territorio llamado España, a lo largo de las restantes horas se sabrá, tras un conteo por escaños y no por votos como sugería uno de los lideres independentistas (Artur Mas), si las elecciones de Cataluña (o Catalunya), las gana la mayoría de partidos que reclaman la secesión de España o si por el contrario, los partidos más votados son aquellos que piden que el territorio catalán siga formando parte del Estado español. A partir de ahí, aventurarse en qué puede o no pasar es de auténticos adivinos. Personalmente lo que si tengo claro, es que no me gustaría por nada del mundo, que todo terminase en una guerra sin sentido. Ante todo somos personas, y las personas saben, o deberían saber, dialogar. Un "conflicto" nunca debería ser eterno, y menos aún cuando dentro de las propias familias catalanas, unos de sus miembros reclaman una cosa y otros la otra. Catalunya (o Cataluña), necesita una solución urgente, no sé si a través de la secesión o sin ella, pero sí con DIÁLOGO, con MUCHO DIÁLOGO. A este que hoy os escribe, le da exactamente lo mismo una cosa u otra, quizás porque este alejado del epicentro de la disputa, pero sería de auténticos bobos convertir todo esto en un conflicto bélico.
Y es que esa región catalana, dejando a un lado las connotaciones políticas, ha obsequiado al mundo con infinidad de pasiones, sentimientos, emociones, etc a través de un marcado legado que se ha ido transmitiendo con el paso del tiempo, seamos pues coherentes con nosotros mismos y sigamos aprovechándonos de ello, independientemente del resultado político. Quién no ha comido alguna vez su famoso pan con tomate (pa amb tomàquet, pa amb tomata o pa amb tomaca en los distintos dialectos de la lengua catalana), quién no pudo observar alguna vez sus famosas torres humanas (Castells), acaso no disfrutásteis con la Sagrada Familia de Gaudí, y qué decir de su música.
SU MÚSICA: LA RUMBA CATALANA
De todas las diferentes formas musicales que nos ofrece el territorio catalán, dos destacan sobremanera del resto: la sardana y la rumba catalana. Nos centraremos en ésta última solo y exclusivamente por gusto personal.
Cuentan los entendidos, que la rumba catalana surgió en Barcelona, con los gitanos de la Calle de la Cera, en el barrio del Portal (la parte del Raval cercana a Sant Antoni), que este subgénero empezó en los años 40, con un gitano flamenco, el Orelles, que tocaba la guitarra y cantaba en las juergas del barrio. Otros, dicen que fue otro gitano, el Toqui, que solía actuar en las bodas gitanas, e inventó una forma de tocar la guitarra que combinaba ritmo, melodía y percusión. Por último, dicen que fue el Onclo Polla u Onclo González quién dio con esta fórmula mágica, y que se la enseñó a su hijo, el Pescaílla (alias Antonio González Batista), y de allí a Peret (Pere Pubill Calaf), que acelera los ritmos, va sólo un paso. Un paso que se convierte en la primera explosión popular.
PERET
Pere Pubill Calaf nació en Mataró (Barcelona) en 1935 y murió en esa misma ciudad en 2014. Hijo de vendedores ambulantes, tuvo que hacer frente a una dura infancia yendo de un sitio a otro, incluso se rumorea que viajó a Argentina para tratar sobre la compra-venta de sábanas. Fue a partir de los 12 años cuando su vida comenzó a girar en torno a la música, aunque ya desde edades muy tempranas era un apasionado de la guitarra. Peret contaba que cuando era joven iba a la sala de fiestas Rialto, a bailar los mambos de Pérez Prado, iba vestido de rockero: para él, la mezcla de música cubana y rock era fundamental en la creación de la rumba catalana.
Pero no sería hasta mediados de los sesenta, y coincidiendo con su visita a Madrid cuando fue contratado por El Duende, un tablao flamenco perteneciente a Pastora Imperio y Gitanillo de Triana, cuando iniciase su escalada. Algunas de sus interpretaciones, como «El muerto vivo» del colombiano Guillermo González Arenas, y que hoy traemos al blog, empezaron a tener mucho éxito entre gente de diversa índole.
A partir de ahí, una interminable cascada de éxitos haría de Peret, el auténtico precursor de la rumba catalana. A conitnuación os dejo el audio de "El muerto vivo" y un enlace con sus mejores rumbas.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA:
- Título: El muerto vivo
- Autor: Peret (original Guillermo González Arenas)
- Año de publicación: 2000.
- Album: Rey de la rumba.
- Letra: Click aquí.
- Versiones: Los Manolos, Serrat & Sabina
- Guitarra: Click aquí.
Els Castells |
SU MÚSICA: LA RUMBA CATALANA
De todas las diferentes formas musicales que nos ofrece el territorio catalán, dos destacan sobremanera del resto: la sardana y la rumba catalana. Nos centraremos en ésta última solo y exclusivamente por gusto personal.
Cuentan los entendidos, que la rumba catalana surgió en Barcelona, con los gitanos de la Calle de la Cera, en el barrio del Portal (la parte del Raval cercana a Sant Antoni), que este subgénero empezó en los años 40, con un gitano flamenco, el Orelles, que tocaba la guitarra y cantaba en las juergas del barrio. Otros, dicen que fue otro gitano, el Toqui, que solía actuar en las bodas gitanas, e inventó una forma de tocar la guitarra que combinaba ritmo, melodía y percusión. Por último, dicen que fue el Onclo Polla u Onclo González quién dio con esta fórmula mágica, y que se la enseñó a su hijo, el Pescaílla (alias Antonio González Batista), y de allí a Peret (Pere Pubill Calaf), que acelera los ritmos, va sólo un paso. Un paso que se convierte en la primera explosión popular.
PERET
Pere Pubill Calaf nació en Mataró (Barcelona) en 1935 y murió en esa misma ciudad en 2014. Hijo de vendedores ambulantes, tuvo que hacer frente a una dura infancia yendo de un sitio a otro, incluso se rumorea que viajó a Argentina para tratar sobre la compra-venta de sábanas. Fue a partir de los 12 años cuando su vida comenzó a girar en torno a la música, aunque ya desde edades muy tempranas era un apasionado de la guitarra. Peret contaba que cuando era joven iba a la sala de fiestas Rialto, a bailar los mambos de Pérez Prado, iba vestido de rockero: para él, la mezcla de música cubana y rock era fundamental en la creación de la rumba catalana.
Pero no sería hasta mediados de los sesenta, y coincidiendo con su visita a Madrid cuando fue contratado por El Duende, un tablao flamenco perteneciente a Pastora Imperio y Gitanillo de Triana, cuando iniciase su escalada. Algunas de sus interpretaciones, como «El muerto vivo» del colombiano Guillermo González Arenas, y que hoy traemos al blog, empezaron a tener mucho éxito entre gente de diversa índole.
A partir de ahí, una interminable cascada de éxitos haría de Peret, el auténtico precursor de la rumba catalana. A conitnuación os dejo el audio de "El muerto vivo" y un enlace con sus mejores rumbas.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA:
- Título: El muerto vivo
- Autor: Peret (original Guillermo González Arenas)
- Año de publicación: 2000.
- Album: Rey de la rumba.
- Letra: Click aquí.
- Versiones: Los Manolos, Serrat & Sabina
- Guitarra: Click aquí.
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