sábado, 28 de febrero de 2015

TALENTO E INTELIGENCIA.

Hay personas que son diferentes, especiales. Que poseen algo que las hace distintas y notables. Normalmente, para realizar un halago hacia una de ellas utilizamos expresiones como “eres inteligente” o “tienes talento”. Ambas se usan de manera indiferente, pero es importante saber que son dos cosas distintas.
La inteligencia se puede definir como la capacidad  de aprender o entender de manera rápida y precisa la información. Se dice que nadie nace inteligente, sino que uno desde la infancia tiene que trabajar para mejorar sus habilidades.
Por otro lado, el talento es poseer una habilidad especial  o una aptitud que surge de manera natural. Algo con lo que se nace, si bien puede ser pulido.
Quedando claro que son términos distintos, tod@s sabemos que existe una estrecha relación entre ambos, pues el talento es algo que se desprende de la inteligencia. Así que si alguien nace con un talento, necesitará inteligencia para desarrollarlo y mejorarlo. El resultado de esta combinación de talento e inteligencia es que el talento innato se ve mejorado y potenciado.
En la entrada de esta semana, traemos a dos personas especiales y diferentes que desde temprana edad demostraron, cada uno a su manera, un grandísimo talento interpretativo así como una enorme inteligencia para analizar, comprender y aprender que los han llevado a ser un  referent dentro de su gremio.


JOAQUÍN PHOENIX

Nacido en Puerto Rico, en el seno de una familia que pertenecía a la secta religiosa “Los niños de Dios”, la cual obligaba a sus feligreses a peregrinar por distintos países de Sudamérica. Hartos de llevar su casa cuestas, los padres deciden volver a sus Estados Unidos natales. Gracias a ello, Joaquin junto a sus hermanos River (Río), Rain (Lluvia) y Liberty Butterfly (Mariposa de la libertad) se muda a Los Ángeles a la temprana edad de 3 años.
Una vez allí, sus padres toman consciencia del talento interpretativo de sus hijos y sin perder un minuto, contrataron a un representante para potenciar las dotes interpretativas de cada uno de ellos. Entre todos, River y Joaquin son los más talentosos y los que alcanzan un mayor éxito. Aunque es por todos conocida la tragedia que esta familia sufriría, pues River moriría de sobredosis a la temprana edad de 23, ya que el talento desbordante que éste poseía no iba de la mano con una suficiente capacidad de analizar y comprender la abrumadora fama que tenía.
La muerte de su querido e idolatrado hermano mayor causó una honda impresión en el pequeño Joaquin. Aquella fatídica noche, él estaba junto a un River agonizante en una acera debido al cóctel de drogas que había ingerido. Aparte del dolor por la pérdida, Joaquin culpó a la industria de Hollywood de la alocada vida en la que su hermano había sido introducido.
No obstante, con el paso del tiempo reconsideró su postura respecto a la industria y entró de lleno en el mundo de la actuación. Tod@s recordaremos para siempre su impecable interpretación del Emperador Romano Commodus en la multipremiada “Gladiator”.

REESE WITHERSPOON

Aunque la vida de Reese no es ni tan exótica ni tan dramática como la de Joaquin Phoenix, es curiosa su evolución profesional. Ello se debe a que su madre se empeñó en que su hija fuera famosa y para ello la hizo participar en un sinfín de castings publicitarios, lo que hizo que en ella se despertara un talento que parecía dormido.
Pero lejos de las pretensiones que su madre tenía sobre ella, decide compatibilizar la actuación teatral y los estudios de filología inglesa que cursa en la universidad. No obstante, el talento y la inteligencia de la joven Reese hacen que poco a poco se vaya desligando del mundo académico y se vaya centrando en su carrera como actriz

EN LA CUERDA FLOJA

Siendo un respetadísimo actor, Joaquin decide que la industria no va a hacer con él lo mismo que hizo con su hermano y para cumplir ese propósito deja a un lado tentadoras ofertas económicas para rodar única y exclusivamente lo que le apetezca.
Y en esta línea, la de trabajar más con el corazón que con la cartera dice sí al rodaje de una película biográfica sobre Johnny Cash, lo cual supone un enorme reto para él, pues no tiene ni la más remota idea de cantar y/o tocar música. Por ello, el talento natural que posee da paso a su inteligencia. Aquella que hace que le ayuda a comprender y asimilar toda la nueva información y conceptos con los que se encuentra a la hora de aprender música y, como si de un camaleón se tratara, ni corto ni perezoso Joaquin estudia la discografía de Cash, consulta numerosa documentación sobre él y además aprende a tocar la guitarra. Para rizar el rizo, el toque final de esta sublime interpretación es agravar su voz mediante clases de canto, pues el grave chorro de voz de Cash está muy por debajo del registro de Joaquin.
Por su parte, Reese aceptó participar en el proyecto, pero tras valorar concienzudamente lo que suponía cantar profesionalmente para una película de envergadura, estuvo a punto de dar marcha atrás. Una cosa era canturrear canciones de country y otra interpretar dignamente a la esposa de Cash, June Carter.
Ahora os dejamos las dos versiones del mismo tema. La primera es la original en la que Johnny Cash y su amada esposa June Carter nos muestran su talento.


En la segunda tenemos la versión en la que Joaquin Phoenix y su compañera de rodaje Reese Witherspoon nos muestran su inteligencia y talento. No es posible culminar esta entrada sin mencionar que gracias a esta interpretación, él ganó el Globo de Oro al mejor actor y ella tanto Globo de Oro como Oscar a la mejor actriz principal. 


FICHA TECNICA DE LA ENTRADA: No procede en esta ocasión.


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