Año Nuevo, Vida Nueva.
Es una frase preciosa, positiva y llena de buenas intenciones,
pero nada más lejos de la realidad. Pasados ya estos días festivos,
nos damos cuenta de que por muchas metas y objetivos que nos
marquemos, lo más probable es que la gran mayoría de nosotros no
los cumplamos. Dejar de fumar, adelgazar, aprender un idioma, ir al
gimnasio…todas esas cosas suenan divinamente.
No obstante, más allá
de cumplir o no con los nuevos propósitos, hay algo que realmente
merece la pena, y es que la ilusión y la esperanza nunca se pueden
perder. Por eso, hace ya muchos años, un par de productores
musicales decidieron lanzar un mensaje positivo a una sociedad que
atravesaba graves problemas. Y aunque seguramente no ayudó en nada,
esa canción sin duda alguna forma parte de la banda sonora de tod@s.
LOUIS ARMSTRONG
Como no puede ser de otra
manera, y en este blog gustamos de contarlo, la historia comienza
como muchas otras, pues el considerado mejor músico de Jazz de la
historia por muchos expertos nació en la más extrema pobreza. En
1901, y ende una de las ciudades más pobres de Estados Unidos, Nueva
Orleans, nace Louis Armstrong. En el seno de una familia con serias
dificultades económicas, que se vieron agudizadas debido que el
cabeza de familia los abandonó a su suerte a las primeras de cambio.
Así que sin recursos, sin acceso a la educación y siendo negro, la
calle fue la única salida para el joven Louis. En ella trabajó de
chatarrero, vendiendo carbón, y cometiendo pequeños delitos que
frecuentemente lo llevaban temporadas al reformatorio, que era su
segunda casa, o más bien la primera. Pero lo que parecía una
carrera delictiva que acabaría en una perpetua o en el corredor de
la muerte cambió drásticamente gracias a que en su vida se cruzó
una familia judía lituana que lo tomó como parte del servicio.
Aunque los Karnofsky eran
blancos y adinerados, sufrían al igual que Louis, un odio racial,
pues ser judío en Nueva Orleans era casi un pecado. Quizás por eso,
o simplemente porque eran gente de gran corazón, adoptaron al joven
negro como si de otro más de la familia se tratase. Así, cuando el
hijo adoptivo mostró interés por la música, el señor Karnofsky le
compró su primer instrumento musical, algo que sin que nadie
supiera, se convirtió en el germen de la carrera de uno de los
trompetistas más importantes de la historia.
FINALES AÑOS 60 EN
EEUU
Aunque resumir una década
completa de esta enorme nación implica omitir muchas cosas, la
cuestión es que el clima social de este país estaba completamente
agitado, y por más de un motivo. Por un lado las protestas en contra
de la Guerra de Vietnam se extendían de costa a costa, pues ya era
mucha sangre la que los soldados norteamericanos habían derramado en
la Segunda Guerra Mundial. Lo que sería una guerra ganada de
antemano, se había convertido en un conflicto enconado en el que
nadie ganaba, pero todos perdían.
Y por otro lado, las
tensiones raciales entre los blancos y los negros habían llegado al
límite. Los negros eran ciudadanos de segunda, ya que por poner un
ejemplo, no podían ir en los mismos autobuses que los blancos, ni en
los bares de blancos. Sufrían una enorme brutalidad policial y
opresión por parte de sus conciudadanos blancos. En un mundo
cambiante como es este, llegó la hora de que los negros reclamaran
su derecho a ser tratados por igual que el resto de ciudadanos
norteamericanos, así que las protestas pro igualdad se reproducían
por toda la geografía. Protestas que con frecuencia se saldaban con
numerosos detenidos, heridos y frecuentemente muertos.
Ante esta situación, los
compositores de Jazz Bob Thiele y George David Weiss
decidieron aportar su granito de arena a favor de las protestas
antibelicistas y antirracistas a través de una canción que mostrara
a la sociedad que este mundo en el que vivimos es maravilloso. Un
mensaje positivo que consiguiera remover conciencias.
A pesar de la fabulosa
voz rajada de Louis Armstrong de la belleza de la melodía, la
canción fue un fracaso comercial. Pero al igual que los buenos
vinos, con el paso de los años ha alcanzado el prestigio y
notoriedad que merecía, pues pongo mi mano en el fuego por que al
99,999% de los estáis leyendo esto, os encanta.
Resulta curioso, que hoy
en día, más de 50 años después nos encontramos con que en Estados
Unidos se están produciendo numerosas revueltas ciudadanas a causa de
la muerte en extrañas circunstancias de ciudadanos de color a manos
de la policía, además de la muerte de dos policías en represalia
de estos sucesos. Si bien no vivimos en un mundo perfecto, sigue
siendo maravilloso, y esta canción también.
Así que a pesar de los
pesares: Año nuevo, Vida Nueva.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA: No procede al tratarse de un single.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA: No procede al tratarse de un single.
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