
Resulta
difícil hacerse a la idea lo que puede suponer el hecho de vivir en
un país tercermundista en el que se desarrolla un conflicto bélico,
pues desde nuestras acomodadas butacas observamos casi sin inmutarnos
lo que la caja tonta nos muestra. Podemos asistir con todo lujo de
detalles a batallas en las que se mata y/o se muere y muy
posiblemente, al final del día ni recordemos dónde se estaban
desarrollando esos combates. Es más, nos iremos a la cama
plácidamente.
Con
estas reflexiones, me dispongo a contaros una historia que ocurrió
en 1993 en Somalia. Es importante aclarar que como siempre en la
vida, existen muchas formas de ver una misma realidad, pues desde un
punto de vista hay un ejército que pretende liberar a un pueblo del
yugo de un criminal y desde el otro, un pueblo que se rebela contra
el ejército invasor, pues entienden que quieren dominarles a la
fuerza e imponerles un nuevo líder afín al ejército extranjero.
Pero más allá de interpretaciones a favor o en contra de cada
bando, está claro que los que sufren son siempre los que se
encuentran allí matando y/o muriendo.
BLACK
HAWK DERRIBADO

En
principio esta operación duraría una hora, pero tras ser derribado
uno de los helicópteros Black Hawk que la llevaban a cabo, todo se
complicó, pues los tripulantes del aparato quedaron atrapados entre
los restos del mismo y rodeados de la milicia somalí que los estaba
sometiendo a un baño de balas.
Otro
helicóptero que presenció el derribo del primero, intentó
acercarse con intención de rescatar a los emboscados, pero
nuevamente, un proyectil alcanzó a este que igualmente cayó al
mismo lugar. Los Rangers, que iban a pie con la intención de
rescatar al pasaje del primer helicóptero apenas podían avanzar
ante la encarnizada lucha que mantenían contra miembros de la
milicia que se aparecían por todos los lados literalmente, pues
aprovecharon el enorme desconcierto generado para mezclarse entre
población civil al mismo tiempo que exacerbaban a la población para
que les ayudara a aplastar a los americanos.
Dos
francotiradores que observaban la situación desde otro aparato
solicitaron permiso para bajar a tierra a defender a los
supervivientes de los helicópteros estrellados. Ante su insistencia,
el permiso se les concedió, así que se atrincheraron entre el
fuselaje y comenzaron a defenderse como gato panza arriba. Mientras
que quedaban balas, se mantenía la esperanza, pero lamentablemente
la munición llegó a su fin, de manera que únicamente un tripulante
del segundo helicóptero estrellado consiguió sobrevivir y ser
rescatado.
Lo que
estaba planeado para realizarse en una rápida operación se
transformó en 24 horas de lucha en la que murieron 19 soldados
estadounidenses, 73 heridos y más de 1000 somalíes muertos.
Como
os decía al principio, unos verán esto como una acción de ayuda a
un país necesitado y gobernado por criminales y otros creerán que
la causa norteamericana nunca fue ni noble ni de ayuda, pero las
cifras de muertes son un hecho.
RACHID TAHA

La canción de la entrada
de hoy se llama Barra Barra, que en argelino significa “salgan” o
“váyanse” y hace una llamada a los ciudadanos para que vean y
conozcan todos los males a los que son sometidos.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA
- Título:
Barra Barra
- Año:
2000
- Autor:
Rachid Taha
- Álbum:
Made in Medina
- Letra: Click aquí
- Versiones: No se le conocen.
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