domingo, 23 de febrero de 2014

JUEGO DE TRONOS (1ª PARTE): La intrahistoria.

Se acerca abril, y con él llega a las pantallas de medio mundo la cuarta temporada de Juego de Tronos. ¿Y de qué va esa serie?, ¿de dragones?, ¿de hechizos?, ¿de batallas?, ¿de sexo?, ¿de intriga?, ¿de violencia?...Pues la respuesta es SÍ a todo lo anterior. Aunque esta producción televisiva trata sobre los libros de la saga literaria “Canción de Hielo y Fuego” escrita por G.R.R MARTIN, popularmente se conoce como “Juego de Tronos”, que es el nombre del primer volumen.

Esta serie tiene mil argumentos para que te quedes completamente enganchado a ella y esperes cada capítulo con ansia viva. Mola y mucho, es tan buena que incluso la musiquilla del comienzo de cada capítulo llama tu atención, tanto que la pones de melodía de tu móvil. Después de la música, vas a disfrutar de unos 50 minutos de placer medieval del universo de Martin.

Este planeta en el que tenemos 3 continentes (Poniente, Essos y Sothoryos) sale de la privilegiada cabeza de este gran autor, pero siempre te asalta la duda de cómo una sola persona es capaz de crear tal cantidad de territorios, fortalezas, leyendas, casas nobles y tribus.

Como se suele decir, la realidad supera la ficción. Esta frase es perfecta para definir los numerosos paralelismos entre este universo creado por Martin y la historia medieval europea,ya que con numerosas licencias, ésta sirve para que el escritor vaya moldeando su increíble y fascinante mundo. 

COMENCEMOS
 

La saga Hielo y Fuego se ambienta en un periodo medieval en el que a raíz de una serie de acontecimientos se engendra una guerra de sucesión entre principalmente dos familias: los Lannister contra los Stark.  Los 7 reinos se verán implicados en este conflicto tomando partida por un bando u otro (incluso por ambos según conveniencia).

Pues bien, en el año 1455, en Inglaterra (país cuya forma tiene una gran similitud con Poniente) comenzó una guerra civil por el trono entre dos casas, la de los Lancaster y la de los York. Esta guerra es conocida como “La guerra de las rosas”, ya que ambas casas tenían una en su estandarte, blanca para la familia York y roja para la familia Lancaster.

Este conflicto, tuvo como consecuencia el debilitamiento de la nobleza, un gran descontento social y el aumento de poder de los comerciantes y el surgimiento de una “nueva” monarquía centralizada del Renacimiento, o según Martin, El final del largo invierno.

En la saga, Aegon I Targaryen es conocido como “El conquistador”, ya que gracias a su poder de dominar a los dragones se desplaza desde la lejana Valyiria junto a sus hermanas (y sus respectivos dragones) para conquistar todo Poniente a hierro y fuego. Por ello, los 7 reinos dominantes pasan a ser 7 territorios súbditos de los Targaryen, los cuales forman una saga que durante siglos se perpetúa en el poder.

Guillermo II (Aegon I Targaryen)
En nuestra historia, existió otro “Conquistador”, pero este no comandaba un ejército de dragones, sino de hombres. Se trata de Guillermo II de Normandía, quien desde la costa francesa comenzó una invasión al reino inglés con su tremendo ejército. Tras dar muerte al rey Harold II, el último rey sajón, el vencedor francés pasa a ser Guillermo I de Inglaterra, naciendo así la dinastía Normanda.



El rey Robert, conocido por sus detractores como “El Usurpador”, llega al trono de los 7 reinos tras vencer en la guerra que éste y Eddard Stark comienzan contra los Targaryen. Así pues, llegado Robert al poder, comienza su declive personal y político ya que, como buen Baratheon, es un fiero guerrero que sólo disfruta en la vida combatiendo, bebiendo y fornicando. Todo lo relacionado con asuntos políticos, sociales y financieros correspondientes al gobierno de un reino no le interesan en absoluto, por ello todo lo que ha ganado en el campo de batalla, lo está perdiendo a través de unos colaboradores corruptos y maliciosos.

Solamente su hombre de confianza, Jon Arryn, mantiene algo de cordura en este trono que se desmorona, entre otras cosas, porque a pesar de que Robert posee numerosos hijos bastardos (es un contumaz fornicador), finalmente no consigue dejar un heredero legítimo, lo cual da comienzo a una encarnizada batalla de sucesión.


Felipe IV (R. Baratheon)
Volviendo a la vida real, existen numerosos reyes europeos expertos en el fornicio y el abuso del alcohol, pero hubo un rey de español, que con más de 100 hijos ilegítimos se parece mucho a Robert Baratheon, y no es otro que Felipe IV de España.

Al igual en la ficción, Felipe IV se dedicó a cazar, divertirse y fornicar todo lo que pudo, y para ello delegó el gobierno de la nación el Conde-duque de Olivares. Pero cuando su heredero, Baltasar Carlos murió, éste se vio obligado a casarse con su prima para engendrar un heredero. Como todos sabéis, las relaciones incestuosas acaparan un papel protagonista en la saga.


EL MURO
 
Esta enorme formación de hielo de unos 500 km de largo y 200 m de alto, que sirve para que los 7 reinos queden protegidos de los constantes ataques de los salvajes (y algo menos humano) del norte.
Fue construido por Bran Stark “El constructor” y es custodiado por “La guardia de la noche”, un cuerpo militar que antiguamente estaba compuesto por miembros de las familias más poderosas de poniente que abandonaban todo (riquezas, títulos, mujeres etc.) por la noble causa de proteger a los más desamparados y evitar que los infieles salvajes cometieran atrocidades en los 7 reinos. Aunque en la saga, esta noble tarea recae casi exclusivamente en forajidos y delincuentes que permutan la pena de muerte por el servicio en el muro. 
 

Muro de Adriano
Esta vez tenemos una doble referencia. Por un lado, en la provincia romana de Britania (actual Inglaterra), ante los constantes ataques de los salvajes escoceses, las autoridades del Imperio Romano tomaron la determinación de levantar un muro de defensa, lo que hoy en día se conoce como el “Muro de Adriano”, el cual tenía 117 km de longitud y entre 3,6 y 3,8 m de altura. Y por otro lado, existieron diversas Órdenes Militares que defendían una noble causa, como por ejemplo los Templarios, que participaron en las cruzadas contra el Islam.

LOS HOMBRES DEL HIERRO 

En el reino de las Islas del Hierro, moran los “Hombres del Hierro”, que pertenecen a una sociedad que ha evolucionado aparte del resto de los 7 reinos, ya que tienen sus propias normas y su propia religión.

Se trata de una sociedad con enorme arraigo en el mar, con vocación aventurera y muy beligerante. Según sus creencias, ellos son seres superiores al resto de los mortales, y como tal, tienen el derecho de coger todo lo que le plazca, ya que su “Dios Ahogado” lo ha dispuesto para ellos. Si necesitan alimentos, se montan en sus barcos y roban todo lo que quieren, si necesitan mujeres las buscan en otros reinos y las toman en propiedad, y si necesitan sangre se echan a la mar y sacian su apetito pasando a cuchillo al que ellos deseen.

No hace falta saber mucho de historia para darse cuenta de que existió otro pueblo con grandes similitudes a los habitantes de las Islas del Hierro, que saqueaban y expoliaban lo que querían en sus locas expediciones marítimas: el pueblo vikingo. 

LOS DOTHRAKI


El impresionante cabecilla de los Dothraki, Khal Drogo, lidera un enorme grupo nómada que se desplaza a lo largo de innumerables praderas con sus caballos. Van de aquí a allá y pobre de aquel que se cruce con ellos, porque al igual que los hombres del hierro, los dothraki son tremendamente agresivos y les encanta esclavizar y adueñarse de todo lo que pillan. Son igualmente temidos los encuentros entre los distintos khalasares (cada líder o khal, manda en un khalasar formado por todos sus guerreros y súbditos), ya que constantemente luchan por el poder.


Guerrero Mongol a caballo
En este caso, la referencia histórica también es clara, ya que el pueblo mongol presentaba todas estas características que tienen los dothraki (nómadas, beligerantes y amantes de los caballos). Resaltar que el Imperio Mongol fue el segundo imperio más grande de la historia ya que este pueblo, liderado por Gengis Kan dominó toda Asia desde Corea hasta el mismo Río Danubio, lo que abarcaba el 25% de la población mundial en ese momento.

Después de repasar todos estos paralelismos (aunque todavía hay alguno más), os dejo con la canción que da origen a la entrada de esta semana, la cual, para nuestra humilde opinión, es una pieza fantástica que viene a demostrar la calidad empleada en la realización de la serie televisiva que a primeros de abril estrenará la 4ª temporada.

Os dejo ahora con la versión extendida de la Intro de la serie. Además, si lo desean, pueden ver y oir en un ejercicio de puro virtuosismo, al músico Jason Yang interpretando el sólo la partitura para cuerda haciendo click aquí.


FICHA TÉNCICA DE LA ENTRADA: No procede.


1 comentario:

  1. Es cierto; hay muchas similitudes. Si en ellas se ha inspirado el autor de la novela, revela unos excelentes conocimientos históricos y, lo que es más difícil, encajarlos en una novela.

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