El
mundo de los rodeos es un fenómeno social de masas en Estados
Unidos. Ni tan siquiera nosotros en España, el país más taurino
del mundo, llegamos a entender los fundamentos de este “deporte”
que consiste en permanecer sobre una bestia enfurecida el mayor
tiempo posible. Pero al igual que ocurre en nuestro país, tanto
montadores como animales pueden pasar a la historia cuando alcanzan
notoriedad por alguna cualidad excepcional. Y como mejor ejemplo de
ello, tenemos al toro Little Yellow Jacket, el primer animal en la
historia de los rodeos que consiguió ganar el trofeo al mejor toro
del año en tres ocasiones, y además de manera consecutiva.
La
bravura de este toro hizo que se entregaran los mayores premios
económicos a los montadores que resistieran sin caer. Pero también
consiguió que sus dueños se llenaran los bolsillos de billetes
verdes, porque con ese caché, se lo rifaban en los más importantes
rodeos.
Si nos
ponemos a pensar en el prototipo de empresario de toros de rodeo
estadounidense, seguramente visualicemos la imagen de un cowboy con
todos sus atributos habituales: sombrero
Stetson, gigante hebilla en el cinturón y unas llamativas botas
de piel. Y pensando en este estereotipo acertaríamos pero sólo al
50%, porque uno de los dueños del animal sí responde a esa imagen,
pero si os cuento que el otro es un poeta inglés que colaboró en la
creación de una de las baladas de amor más sensibles y exquisitas
de la historia, ¿me creeríais?.
REGINALD
KENNETH DWIGHT
Reggie,
como le conocían desde pequeño, era un chiquillo con un don para la
música, algo que quedó claro una mañana cuando a su madre casi se
le para el corazón al comprobar que el niño de manera autodidacta
se puso a tocar en el piano una melodía que acababa de oír en la
radio. El no saber música y la precocidad de este acontecimiento
alertó a la familia de que Reggie iba a ser músico sí, o sí.
Con 11
años y gracias a una beca entra a formarse en el prestigioso Royal
Academy of Music donde comenzaría su formación musical profesional.
Así pues, desde 1958 hasta 1964 Reggie fue empapándose de las
diferentes disciplinas musicales tanto clásicas como contemporáneas.
Pero
con el paso del tiempo, este joven de fuerte carácter llega a la
conclusión de que lo suyo no son ni academias, ni horarios, ni
estilos musicales que no le interesan. Con apenas 15 años decide
abandonar la Royal Academy para adentrarse dentro del género que más
le gustaba entonces, el rock.
Como
pianista de un pub, Reggie va dando forma a su existencia gracias a
las vivencias adquiridas en el mundo nocturno de los pubs. Allí se
gana la vida interpretando a otros artistas, pero también creando su
propia música y conociendo a personajes de lo más variopinto. Crea
nuevos grupos, los disuelve, se une a bandas y las abandona, se
enamora y desenamora, se droga y se recupera. Una espiral de locura
en la que lo único que permanece constante es la música.
ELTON JOHN & BERNIE TAUPIN
A modo de homenaje a dos
músicos que fueron influyentes para él, Reggie decide que su nombre
artístico pasa a ser Elton John. Aunque el cambio de nombre no viene
acompañado de éxito musical, pues todos sus intentos por ser un
cantante afamado se diluyen por diversos motivos. Parece que está
condenado a ser un buen compositor y músico coral, algo que le da de
comer pero que reserva la gloria para otros. Pero en 1967 aparecería
el hermano que nunca tuvo, Bernie Taupin.
Taupin respondió a un
anuncio publicado en el semanario New Musical Express en el
cual se informaba que la compañía discográfica creada por el
productor Ray Williams buscaba nuevos talentos. Este joven poeta no
sabía nada de música, pero creía que su creatividad literaria le
daba lo suficiente como para ser un letrista decente. De manera
simultánea, Elton John también decidió probar suerte respondiendo
al mismo anuncio, pero a pesar de que ninguno de los dos aprobó las
audiciones, Williams creyó que ambos artistas se podían
complementar a la perfección y los puso en contacto.
La chispa entre ambos fue
rotunda e instantánea, de manera que el joven Elton solicitó al
poeta que se fuera a vivir con él a casa de sus padres para ponerse
manos a la obra. Y así, una mañana cualquiera mientras desayunaban
en la cocina creyeron que sería divertido hacerle una canción de
amor anónima a la empleada doméstica que su madre contrataba para
hacer las labores propias del hogar. Dicho y hecho, Taupin compuso
rápidamente unos versos y Elton creó la melodía en tan sólo 20
minutos.
De la aburrida mente de
dos chavales que querían reírse de la “chacha” y durante un
desayuno, nace “Your Song”, esa delicadísima balada con letra
casi infantil que consiguió dos cosas para sus creadores: ganar
ingentes cantidades de dinero y forjar una unión musical que lleva
48 años funcionando y cosechando éxitos. Desde entonces, estos dos
han ido componiendo con un curioso modus operandi: Bernie pone los
versos, y si Elton consigue hacer la melodía en menos de media hora,
la canción sale adelante. Y si bien Elton ha conseguido ser
grandísima estrella en el mundo de música y nombrado Sir por la
Orden
del Imperio Británico, Bernie Taupin también es un tío muy
polifacético y exitoso, es decir, tan polifacético que aparte de
poeta y letrista oficial del Elton John, también es un empresario
propietario de toros de rodeo, pero sin sombrero Stetson, grandes
hebillas y botas de cowboy.
FICHA TÉCNICA DE LA ENTRADA:
Autor: Bernie
Taupin y Elton John.
Título:
Your song.
Album:
Elton John.
Web
oficial: www.eltonjohn.com
Año de publicación:
1970.
Versiones: Michael
Bublé, Muse…
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